El marco teórico de
este libro está organizado a partir de tres planteos:
En el primer capitulo, “Los docentes y las nuevas tecnologías”, nos planteamos las siguientes preguntas: ¿Qué sienten los docentes frente al desarrollo tecnológico y su inclusión en las escuelas?, ¿Los docentes necesitan y quieren capacitarse? ¿Pueden convivir las resistencias con la capacitación docente en el espacio escolar?…y mientras tanto ¿Qué pasa con los alumnos?, ¿Cómo tiene que planificar un docente? ¿Qué tiene que tener en claro en el momento de hacer una propuesta pedagógica? La tecnología libera tiempo antes destinado a transmitir información, hoy “el trabajo sucio lo hacen los ordenadores”, dándoles a los docentes el lugar de agentes que pueden gestionar proyectos, orientar al alumno en el oficio de aprender.
En el primer capitulo, “Los docentes y las nuevas tecnologías”, nos planteamos las siguientes preguntas: ¿Qué sienten los docentes frente al desarrollo tecnológico y su inclusión en las escuelas?, ¿Los docentes necesitan y quieren capacitarse? ¿Pueden convivir las resistencias con la capacitación docente en el espacio escolar?…y mientras tanto ¿Qué pasa con los alumnos?, ¿Cómo tiene que planificar un docente? ¿Qué tiene que tener en claro en el momento de hacer una propuesta pedagógica? La tecnología libera tiempo antes destinado a transmitir información, hoy “el trabajo sucio lo hacen los ordenadores”, dándoles a los docentes el lugar de agentes que pueden gestionar proyectos, orientar al alumno en el oficio de aprender.
En el segundo
capítulo se reflexiona acerca de “La incorporación de las Tics en la escuela”:
No se puede desconocer el desarrollo tecnológico que existe en la actualidad, el hecho de que nuestros alumnos manejan mejor la PC que nosotros. Desconocerlo es quedarse fuera del mundo, es detener el tiempo. Pero, ¿Cómo organizar el tiempo y el espacio escolar? ¿Las Tic deben atravesar el currículo o ser una materia separada? Aquí es necesario distinguir entre las Tic como auxiliares o como contenido de enseñanza. Estas han sido utilizadas hasta ahora en forma tradicional, pero podrían actuar dinámicamente. Consideramos esencial la incorporación de las Tic en el proceso educativo antes que quedarnos en los debates estériles entre tecnófobos y tecnófilos.
No se puede desconocer el desarrollo tecnológico que existe en la actualidad, el hecho de que nuestros alumnos manejan mejor la PC que nosotros. Desconocerlo es quedarse fuera del mundo, es detener el tiempo. Pero, ¿Cómo organizar el tiempo y el espacio escolar? ¿Las Tic deben atravesar el currículo o ser una materia separada? Aquí es necesario distinguir entre las Tic como auxiliares o como contenido de enseñanza. Estas han sido utilizadas hasta ahora en forma tradicional, pero podrían actuar dinámicamente. Consideramos esencial la incorporación de las Tic en el proceso educativo antes que quedarnos en los debates estériles entre tecnófobos y tecnófilos.
Y en el tercero de
los capítulos, “La tecnología como estrategia de inclusión “, repensamos el
lugar de las Tic, cobrando éstas un lugar protagónico e indispensable -con el acompañamiento docente que ello implica-, como un punto de inflexión
estratégico, de gran significatividad. Somos conscientes de que en la actualidad hay muchas escuelas que no
cuentan con servicio de Internet, o tienen conectividad baja. El acceso a
Internet es relativo. Aquí se instala la cuestión de la nueva brecha que se
abre en la sociedad tanto a nivel material como simbólico. La accesibilidad
responde a varios factores, pero la escuela debe apuntar a igualar,
estrechando la “brecha digital” otorgando a los estudiantes destrezas para
utilizarlas en relación con el conocimiento y no meramente como fuente de
información sin profundizar, evitando la “nueva modalidad de zapping” –se
calculan 42 segundos de visita en una web por usuario-. Con respecto a la tecnología adaptativa, las posibilidades que se ofrecen están
relacionadas con la adecuación del equipamiento común pero adaptado. Como es
una temática poco conocida, los docentes ignoran la cantidad de
posibilidades que existe. El tema de la capacitación docente es crucial,
como lo venimos diciendo. Como nos dice Ferro: “La misma no es abordada con la
amplitud necesaria en los profesorados, y son muy limitadas las posibilidades
que tienen de adquirir estos conocimientos en instancias de perfeccionamiento,
debido a la escasa oferta existente”. En este texto abordaremos algunas
propuestas para que las instituciones educativas se animen a dar el salto
cualitativo y puedan incorporarlas a la práctica áulica cotidiana. La esperanza de que las Tic mejoren el mundo depende del uso que hagan las
nuevas generaciones de ellas. Los docentes somos responsables de que alcancen
este logro.
NOTA:
Los alcances de la construcción teórica de este texto, guardarán relación con
la información recopilada de distintas fuentes.
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