¿Quién soy en la red?
Soy
la misma, solo un poco más seria y más correcta, pues he aprendido que es
importante evaluar si lo que escribimos es lo que queremos decir, si es claro
para evitar confusiones, qué y a quién sigo y leo, mi estado de ánimo al leer
un comentario.
El conectivismo tiene sus lógicas propias. El conocimiento
transmitido entre redes es educación líquida que se va derramando y tirando
vallas para entrar a la comunidad educativa. El rol docente se mueve desde el
transmisor del conocimiento, al facilitador que guía en la accesibilidad y
gestión de la información –para que se logre la construcción del propio
conocimiento a través del cambio conceptual-.
Mi
experiencia personal es que desde el 2005 comencé a virtualizarme, ya sea como
alumna o como tutora. Los obstáculos aparecen cuando uno está en el rol de
tutor, no solo por la falta de infraestructura adecuada, sino, además por la
apatía de otros docentes frente al desafío de abrir aulas virtuales o blogs. Pero
allí estaba empeñada en que todos tuviesen sus aulas virtuales o sus cursos de
capacitación para aprender a usar las netbook. Esto no bastaba para encandilar
a los alumnos…así que entré en el mundo de las redes sociales: Facebook,
Twitter, G+, etc. La ubicuidad se había resuelto en parte, aunque faltaba mucho
por andar. La prudencia en el perfil y el uso que le damos, siendo
profesionales tiene que ser de extrema cautela.
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