septiembre 2013
TRABAJO FINAL
La evaluación es una de las necesidades más legítimas de la institución
escolar y cuya práctica debe ser
concebida como un instrumento que permite establecer en qué medida ha sido
posible para la enseñanza alcanzar su objetivo, así como permitir al docente evaluar
la recepción de aquello que se propuso y planificó comunicar a sus estudiantes. Pero se
sabe, que la evaluación toma
formas diversas y los variados instrumentos no son garantía de aprendizaje por
sí mismos. Es necesario que el docente introduzca modificaciones o reformas
durante el proceso para futuras intervenciones.
“Desde
que existe la escuela, los pedagogos se rebelan contra las notas y quieren
poner la evaluación al servicio del alumno, más que del sistema” (Perrenoud, 2008).
A partir
de esta frase se dispara el análisis, en función de algunos elementos elegidos
al azar: la retroalimentación y los instrumentos de evaluación, el significado
del error, y la inclusión de las TIC como elementos que permiten derribar la
lógica del curriculum hegemónico.
En
cuanto a las modalidades de retroalimentación, se plantea que el trabajo en
cuestión, debería
haberse nutrido de documentos compartidos y consensuados, para realizar
devoluciones durante la escritura y re-escritura de los trabajos. En esta
situación el objetivo sería afianzar lo correcto o adecuado, y potenciar la
posibilidad de mejorar el informe si hubo dificultades. Pautar el trabajo con
planes de avance es muy necesario, y evita la frustración de quién redacta.
Presentar planillas de autoevaluación, co-evaluación y auto-evaluación, al
finalizar el trabajo grupal y la presentación. Luego, realizar una devolución al grupo de lo
observado en esos instrumentos.
Algunos instrumentos para la
evaluación que podrían haberse utilizado:
• Las exposiciones orales, el modo en
que argumenta y se relaciona con sus pares al momento de participar.
• La confección de informes conforme a
lo enseñando por el docente.
• Las carpetas o borradores, como
avances de lo investigado. En ella queda el registro del trabajo original
individual y grupal, que se constituye en una herramienta de seguimiento.
• Lo que el docente observa y registra
sobre el desempeño del estudiante en cuanto al compromiso con el que
participa.
En la práctica los docentes conviven con dos modelos
de evaluación. Uno, en el que evaluar es medir resultados de aprendizaje para acreditar
a los alumnos, y otro, que considera a la evaluación como algo más valioso, o
poderoso en función del desempeño. Debe considerarse que las capacidades que
deben desarrollar los estudiantes deben estar expresadas en los objetivos y en
los contenidos que se proponen para el año, siendo ambos los ejes decisivos
para la evaluación.
En segundo lugar, para reflexionar en el eje “concepto de error”, se advierte que (en el documento de trabajo) el
error se pone por fuera del
contexto áulico, y es sinónimo de equivocación fatal y final, no como parte del
aprendizaje. La acreditación en dos partes (como proponen las autoras), no es
justa, debería haberse explicitado con anterioridad cuales serían los criterios
de evaluación. Solo se sanciona, no hay intención de rectificarlo previamente.
Por ejemplo: la producción grupal se evaluó a partir de la presentación final,
y no desde el proceso sostenido durante las tareas de los alumnos. El trabajo
colaborativo se pensó como la sumatoria de los aportes individuales, no como un
proceso de intercambio de los integrantes. Contradiciendo lo que propone un
trabajo cooperativo. Como
sugiere Terigi (2010), la complejidad es pensar la diversidad en la evaluación,
pues es un tema ético y político. El
error sancionable no solo es una distribución injusta del poder y del control
social, sino que se opone al concepto de educabilidad, de la posibilidad de
mejora y progreso del estudiante. El oficio del alumno o el “estudiantar”, no se cumple; y por lo tanto,
tampoco se logra la inclusión, que en definitiva es la meta a alcanzar. “…
inclusión…aquella situación en la que todos los chicos pueden aprender en las
condiciones pedagógicas adecuadas.” (Terigi, 2 010). También, Bachelard nos habla del obstáculo epistemológico, y
dice que es aquello que “ya se sabe”, y por
lo tanto, produce una ruptura o discontinuidad, que impide el proceso de construcción del
nuevo saber, cuando es, justamente eso lo
que constituye el acto de conocer” (Camilloni, 1997). Lo que nos quiere decir
esta autora es que, la dificultad está representada por la idea de que cómo ya
se sabe, no hay necesidad de incorporar nada más. La revisión final que
realizan las autoras de “Lengua y Literatura III - Quinto año-“Investigación e integración de
referentes de la Historia, el Arte, la Filosofía y la Ciencia enmarcados en los
movimientos artísticos. Estructuración por constelaciones e imágenes
biográficas y presentación con Prezi.” Gabriela Gentiletti y Ana Minniti, no se
desvincula de la idea de currícula hegemónica, ya que los más beneficiados son
los que ganan con la acreditación, y a su vez los no acreditados quedan fuera
del grupo de élite. “La lógica del currículum contrahegemónico…Es la que
intenta generalizar el punto de vista de los desfavorecidos, antes que
separarlo en un enclave diferente…Ésta continúa siendo la base de la reflexión sobre
el curriculum cuando se inicia la reforma desde la posición de las personas
desfavorecidas para reconstruir todo el sistema.” (Connell, 1993).
En lo que respecta a las prácticas innovadoras en evaluación y la
inclusión de las TIC como herramientas facilitadoras, el proyecto analizado presenta
una intención de llevar a cabo su utilización, pero con varias dificultades. Faltan elementos de
encuadre –teórico y metodológico- para dar sentido a la inclusión de las TIC. "Las
TIC se presentan como extraordinarias bisagras materiales y simbólicas del
mundo globalizado. Ellas logran articular el terreno propio con el lejano. Pero
la globalización –plantea Jesús Martín-Barbero– pone en marcha un proceso de
interconexión mundial que conecta todo lo que instrumentalmente vale (empresas,
instituciones, individuos) al mismo tiempo que desconecta todo lo que no vale
para esta razón. Este proceso de inclusión/exclusión a escala planetaria está
convirtiendo a la cultura en un espacio estratégico.” (Minzi y otros, 2011). Como se dijo más
arriba, las autoras no muestran una comprensión profunda y cabal de los modos
en que circula la información y el conocimiento en Internet (o la red). Los
criterios de búsqueda deberían haber sido explicitados al comienzo y también
son un contenido a enseñar. Es muy común escuchar quejarse a los docentes del
“copia-y-pega” de los alumnos, pero nunca practicaron el cómo. Resaltan que
varias veces replicaron a sus alumnos por la falta de fuentes o el desacierto
de las mismas y su falta de pertinencia, pero no se observa que hayan realizado
una práctica de búsqueda entre todos y de manera grupal, para analizar confiabilidad y validez de las
mismas.
Para finalizar, cito esta extensa, pero contundente explicación del
sentido de la evaluación en la construcción del propio aprendizaje y el logro
de un verdadero cambio conceptual, y su relación con el currículo.
“Entender la evaluación desde la
mirada curricular implica entender las formas de construcción de la desigualdad
y la exclusión social. Este enunciado pone en tensión la relación entre el
"enseñar Todo a Todos" (como una manera posible de pensar la
inclusión) y el silenciar que en el Todo, nunca
ingresa realmente todo sino que necesariamente dejamos cosas fuera que
no podemos enseñar, y que los Todos, no incluye realmente a todos (siempre hay
muchos que quedan o quedamos fuera). Esto quiere decir que la evaluación como
parte de la trama curricular implica necesariamente la construcción de desigualdades o jerarquías
de excelencia como plantea“. (Perrenaud,
2008)
Bibliografía:
-Celman, S. y Olmedo, V. (2011). Diálogos
entre comunicación y evaluación. Una perspectiva educativa. Revista de
Educación, a. 2, N° 2, 67-82. Extraído el 7 de agosto de 2013.
-Clases del seminario
- Connel, R. (1993). La justicia curricular.
En Escuela y justicia social (63-79). Madrid: Morata. Extraído el 7 de agosto
de 2013.
- Gentiletti Gabriela (2012) y publicada en
Construcción colaborativa de conocimientos integrados. Aportes de la psicología
cultural en las prácticas de enseñanza. “Investigación e integración de referentes de la historia, el
arte, la filosofía y la ciencia enmarcados en los movimientos artísticos.
Estructuración por constelaciones e imágenes biográficas y presentación con
Prezi”.
-Lipsman, M. (2002) Las nuevas propuestas de
evaluación. Disponible en
http://asesoriapedagogica.ffyb.uba.ar/?q=las-nuevas-propuestas-deevaluaci-n
-Monereo, C. La autenticidad de la evaluación
en CASTELLÓ M. (Coord) (2009) La evaluación auténtica en enseñanza secundaria y
universitaria, Barcelona, Edebé, Innova universitas. Disponible en
http://api.ning.com/files/7l33hFydjUBJ0FgdJQP3BoPukO*klYQalC26EutTbqFsSacOzHu5sJVhxo5eI7Jdo
4QY2aQStpwwBaQ9gH7C2xqTuQZDXzG/
- Perrenoud, P. (2008).
La evaluación entre dos lógicas. En La evaluación de los alumnos. De la
producción de la excelencia a la regulación de los aprendizajes. Entre dos
lógicas (pp. 7-27). Buenos Aires: Colihue. Extraído el 7 de agosto de 2013.
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